Es frecuente que escuchemos la frase: “[…] tengo una pesadez en las piernas…” o esta otra: “[…] me arden los pies…” La circulación sanguínea asegura, gracias a las arterias, el aporte de oxígeno a los diferentes órganos y tejidos y, gracias a las venas, el retorno al corazón de la sangre pobre en oxígeno. A nivel de los miembros inferiores, el sistema venoso está constituido por una red superficial visible bajo la piel y por una red profunda. Para devolver la sangre hacia el corazón, diferentes mecanismos permiten vencer la fuerza de la gravedad. Cuando alguno de estos mecanismos falla, la sangre se estanca en las venas, sus paredes se dilatan y aparecen las molestias: piernas pesadas, dolor, sensación de cansancio… 10 CONSEJOS FÁCILES PARA ALIVIAR SUS PIERNAS Y PIES: Active sus piernas. Posiciones de pie o sentado prolongadas, favorecen el estancamiento de sangre en las venas, deben hacerse pequeños paseos o efectuar movimientos circulares con los pies. Practique un deporte adecuado. Caminar es el ejercicio más beneficioso para la circulación, siempre que se practique regularmente y con un calzado apropiado. La planta de los pies está irrigada por cantidad de pequeñas venas que actúan a modo de bomba; a cada paso, su aplastamiento impulsa la sangre hacia arriba. Por todo esto, podemos asegurar que la práctica de gimnasia, bicicleta, danza, natación, etc. favorece el retorno venoso. En cambio deben evitarse deportes bruscos. Evite las fuentes de calor. El calor favorece la dilatación venosa, por ello debe evitarse toda fuente de calor: tomar el sol en las piernas demasiado tiempo, depilación con cera caliente, caminar por suelos calientes, baños calientes, saunas… Refresque sus piernas y pies. Duchas de agua fría en las piernas activan la función venosa y alivian la sensación de pesadez y de dolor. Caminar por la orilla del mar asocia actividad física y frescor. Evite el estreñimiento y el sobrepeso. Utilice ropa cómoda. La ropa demasiado ceñida comprime las venas y bloquea la circulación de retorno. Evite los pantalones demasiado ceñidos, fajas, cinturones y calcetines o medias con elásticos. Lleve tacón y zapato adecuado. El zapato ha de estar sujeto en el empeine, redondeado en la punta para que dé movilidad a los dedos y con un tacón de 2,5 a 3 cm. , con buena superficie de apoyo. Favorezca su retorno venoso mientras duerme. Haga movimientos de pedaleo al acostarse. Dormir colocando los pies en un plano ligeramente superior al del resto del cuerpo, reduce el estancamiento venoso. Masajee sus piernas y pies. Los masajes han de ser desde el pie hacia el muslo siguiendo el sentido de la circulación venosa. Tenga en cuenta que ciertas circunstancias como el embarazo, el período premenopaúsico o el uso de anticonceptivos orales, agravan los problemas venosos en ocasiones. Pero ante todo, visite habitualmente a su médico especialista.